Agora, no julgamento de três acusados e vinculados a Al-Qaeda, uma das discussões é sobre a origem dos explosivos. Parece que a investigação apontam para a Mina Conchita.
As razões para esta desconfiança é a existência de uma contabilidade dupla (La mina en la que se robaron los explosivos del 11-M tenía una doble contabilidad, José Yoldi e Jorge Rodríguez, El País, 11/05/2007)
En el estudio que realizaron los peritos detectaron consumos imposibles, y una desproporción entre el consumo de detonadores y de explosivos. En cualquier caso, Llano proporcionaba a la intervención de armas unos datos de consumos que siempre se ajustaban a las capacidades máximas de los minipolvorines. Sin embargo, a la empresa Caolines de Merillés le proporciona datos de consumo de explosivos y detonadores. Entre unas otras cifras había "diferencias muy notables".