O Papel do Auditor

O texto a seguir discute o papel do auditor em tempos de crise.

Las otras cosas que puede hacer el auditor ante la recesión
Expansión - 25/6/2009 -

Para bien o para mal, los auditores están pasando bastante desapercibidos en la recesión económica. Podría considerarse que es porque no han participado en la caída de los mercados, pero, según ellos, sí que pueden evitar que la recesión sea aún más acusada. No todo su trabajo es verificar que la información financiera de la empresa refleja la realidad y aportar así confianza a los mercados, sino que la crisis está poniendo de manifiesto que su experiencia en materia contable sirve para solucionar otros problemas. El Instituto de Censores Jurados de Cuentas (Icjce, asociación que representa cerca del 86% del negocio del sector), ha elaborado un decálogo (de siete puntos) sobre este papel.

1. Conocimiento del riesgo. Según este decálogo, los servicios que ofrecen las auditoras permiten a los gestores identificar y centrar las áreas de mayor riesgo de las empresas, las carencias en su procedimientos de control y las mejores opciones para minimizarlos. En las grandes firmas del sector, el negocio relacionado con la gestión de riesgos se ha visto duplicado en los últimos tres años y la crisis no ha hecho más que incrementar el trabajo de estos departamentos.

2. Identificar debilidades de control interno. Además de los auditores externos, las compañías cuentan con departamentos de auditoría interna. No obstante, según un estudio sobre la materia realizado por KPMG y el Instituto de Auditores Internos, el 6% de las grandes empresas cotizadas aún carece de estos directivos. Para facilitar su labor, también intervienen los revisores externos, que ayudan a las empresas a detectar los fallos en los procesos de control, ya que, cuando revisan las cuentas, también chequean el proceso tecnológico, entre otros. El Icjce pone un como ejemplo el hecho de que el área de inversiones financieras de las compañías no suele disponer de toda la cadena de autorizaciones necesarias para acceder a toda la información.

3. Dar seguridad. Según los auditores, la situación económica actual "eleva el riesgo de malas prácticas empresariales", pero ahí está el auditor para evitar que tengan consecuencias, porque debe estudiar los procedimientos que utilizan las entidades e informar a las autoridades si detecta un riesgo. Así, sólo en 2007, los agentes obligados por ley a informar sobre situaciones de fraude (entre ellos, los auditores) enviaron comunicaciones sospechosas de 159 empresas. La detección del fraude es un negocio que va en aumento y, por eso, las auditoras están destinando más recursos humanos a estos departamentos, así como a los de seguridad informática.

4. Intervención en todas las operaciones financieras. El asesoramiento de los revisores en los movimientos corporativos ha pasado a convertirse en servicios sobre los informes de análisis económico financieros, que son soporte de los expedientes de regulación de empleo (ERE), los análisis de viabilidad y los concursos de acreedores.

5. Reflotamiento de la empresa. De hecho, la actuación de los revisores en los procesos concursales se ha incrementado un 266% en el primer trimestre del año, con la atención de 1.558 concursos. La participación del auditor en estos procesos se desarrolla como experto junto con el juez y los abogados, siendo su intervención relevante para ordenar el patrimonio de las empresas y buscar soluciones viables o, en su caso, para que la liquidación de la sociedad sea lo menos perjudicial posible. En este sentido, los revisores elaboran, entre otros, informes sobre los efectos de refinanciación de la deuda.

6.Reorganización empresarial. En el caso de los procesos de fusiones, escisiones o combinaciones de negocios, las compañías suelen acudir a estos expertos para que realicen una revisión analítica sobre el precio acordado, lo que se conoce como due diligence.

7. Impulsar las mejores prácticas empresariales. Pero no todo son números, sino que los revisores están ampliando su oferta, como es el caso de las auditorías de responsabilidad social corporativa o de los servicios en buen gobierno, facilitando la instauración de un correcto modelo de auditoría interna y su colaboración con los administradores de la compañía.

Con todo, no es de extrañar que los nubarrones económicos ayuden a elevar las cuentas de los auditores, que en 2008, incrementaron sus ingresos más de un 12%. Además, siguen trabajando en la adaptación de las cuentas de las pymes al nuevo Plan General de Contabilidad e incrementando su trabajo como consecuencia de la entrada en vigor de otras normas, como el reglamento sobre precios de transferencia.
por L.Junco