COLUMNISTA INVITADO: IFRS en la industria bancaria, claridad versus sorpresas
Business News Americas - 01/10/2007
El 31 de diciembre del 2009 es la fecha para que los bancos y entidades de Chile que se transan en los mercados bursátiles comiencen a regirse por las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS, por su sigla en inglés). Se espera que varios otros países latinoamericanos sigan la tendencia en el futuro cercano. Pese a que el impacto real de la conversión dependerá del tipo de negocio realizado y el ambiente económico en el que operan los bancos, la supeditación a las IFRS siempre constituye más que un simple tema contable.
Para un banco, es probable que a partir de la implementación de las normas los principales problemas que surjan sean los detallados a continuación:
Con algunas excepciones, los activos y derivados financieros -salvo los créditos- deben declararse a precio justo. Esto afectará de manera importante las carteras de inversión de los bancos, en especial en los casos en que actualmente se valorizan a un costo amortizado.
Las provisiones por deterioro de los créditos y otros activos financieros se deben calcular mediante el uso de flujos de caja futuros descontados y dependerán no solo de la recuperabilidad del capital crediticio, sino también de los intereses. Será necesario revisar políticas actuales, como la suspensión de intereses, para así cumplir con los requisitos de las IFRS en cuanto a reconocimiento de pérdidas por deterioro.
La mayoría de las comisiones y costos directos recibidos a los que se echa mano al momento de otorgar un crédito deben incluirse en la medición inicial del crédito y amortizarse durante la vigencia del préstamo de acuerdo con los retornos efectivos de este. Esto tendrá como consecuencia impactos importantes, donde los bancos tendrán que reconocer las comisiones y costos por anticipado.
La normativa IAS 39 introduce el concepto de un "derivado implícito" que debe ser separado del contrato huésped y declarado a precio justo. Los bancos tendrán que replantear sus carteras de activos y pasivos, además de comprometerse a asegurar la identificación de todos los derivados, incluidos los implícitos.
Los requisitos para consolidar entidades grupales responden a una revisión más económica que formal en virtud de las IFRS. Los bancos deberán revisar, por ejemplo, sus vehículos de propósito especial, a fin de determinar si deben incluirse en los estados financieros consolidados. Además, las nuevas regulaciones contables internacionales no permiten la amortización de plusvalía mercantil en el tiempo. En cambio, la plusvalía mercantil estará sujeta a una prueba de deterioro al menos una vez al año.
La normativa IAS 17 también introduce una visión más económica que legal con respecto a los contratos de leasing. Los bancos tendrán que reexaminar sus transacciones de leasing y modelos de negocios como una forma de determinar el cumplimiento de las IFRS en cuanto a las finanzas y los contratos de leasing operacional.
La adopción de las IFRS también exigirá nuevos requisitos de divulgación de información. En general, estos serán más amplios que las reglas actuales, y la mayoría de los bancos descubrirá que existe una cantidad importante de información nueva que puede recogerse en casi todas las áreas de negocios bancarios. En principio, las IFRS requieren la aplicación de todas las nuevas normas de manera retrospectiva al momento de presentación de los primeros informes de resultados, como si todos los activos y pasivos hubiesen sido considerados de acuerdo con las IFRS desde la fecha de su primer reconocimiento contable.
Existen varias excepciones y exenciones en cuanto a la entrega de informes retrospectivos. Especialmente son las exenciones, por ejemplo la relacionada con las combinaciones de negocios, las que merecen atención especial, ya que los efectos de la contabilidad opcional ofrecida pueden afectar de manera importante las utilidades y pérdidas, y las cuentas patrimoniales.
Todos estos cambios requerirán esfuerzos considerables de parte de los empleados bancarios. Se deberán comprender las nuevas políticas contables, modificar los paquetes de informes de consolidación y corregir los manuales internos. La administración superior debe participar del proceso de conversión desde el comienzo y comprender cabalmente las razones del cambio en las ganancias del banco.
La implementación de las IFRS afectará muchas estructuras financieras y medidas tendientes a reducir el riesgo desarrolladas por el alto mando de los bancos. Con frecuencia será necesario adaptar las políticas y procedimientos de administración de riesgos, para así poder aplicar procedimientos contables de cobertura y reducir la volatilidad de las ganancias.
La adopción de las IFRS es más que solo un cambio contable, y tiene un costo alto. Se requerirán cambios en los sistemas, y la consideración anticipada de los requisitos de estas normas permitirá que ellas se incorporen a cualquier mejoramiento o cambio planificado de sistemas, tanto en los sistemas de origen como en los de consolidación.
Es probable que la incapacidad de comprender globalmente los efectos de la adopción de las IFRS en la entrega de informes y los procesos contables tenga como consecuencia sorpresas inesperadas y mayores riesgos, debido a las demoras en la adaptación de los procesos subyacentes, libros mayores auxiliares y sistemas de respaldo.
Por Georg Rönnberg, socio, KPMG International.
Grifo meu
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