Desde que foi condenada pela justiça de Miami a pagar uma indenização ao Banco Espírito Santo, a BDO Seidman corre o risco de fechar. Esta empresa de auditoria é a quinta maior do mundo e no Brasil é representada pela Trevisan.
Uma reportagem da Gaceta de los Negocios faz um resumo do dilema desta empresa:
El fantasma de Arthur Andersen se cierne sobre BDO Seidman
Gaceta de los Negocios - 21/08/2007
La firma es condenada a pagar una indemnización que es incapaz de afrontar
E. Úriz
El mundo de la auditoría sigue aún conmocionado por la desaparición de Arthur Andersen —en 2002, a raíz del caso Enron —, cuando una nueva firma ve peligrar su futuro, BDO Seidman. El miembro norteamericano de BDO International ha sido condenado por un juzgado de Miami a pagar 387,3 millones de euros —126,2 millones en concepto de compensación y 261,1 millones de indemnización punitiva por daños y perjuicios— al banco portugués Espirito Santo por no haber detectado las irregularidades que llevaron a la quiebra de la empresa de factoring E.S. Bankest en 2003. La cifra está por encima de las posibilidades del grupo.
El presidente, Jack Weisbaum, ha reconocido que, si no lograsen revertir la sentencia, la firma “no podría hacer frente al pago de la indemnización puntiva” y que podría verse obligada a reducir su plantilla —que ahora cuenta con 3.800 profesionales—. Los 387,3 millones de euros que se le solicitan suponen el 88,5% de sus ingresos en 2006 (437,3 millones de euros) y equivalen a sus beneficios acumulados de tres ejercicios.
Además, Weisbaum ha manifestado su preocupación por la mala imagen que les crearía el fallo. “Desde luego no tendríamos la apariencia que tenemos ahora”, ha declarado Weisbaum, que teme una depreciación de la marca BDO en todo el mundo y una pérdida de clientela.
De momento, BDO Seidman sólo puede apelar la decisión y esperar el nuevo fallo. Para ello, deberá aportar una fianza de más de 37 millones de euros, tal y como requiere la ley estatal. “Tenemos un seguro para cubrir esto, pero no puedo hablar de cuál es el montante del seguro”, ha señalado Weisbaum.
Esta vez, la defensa de BDO Seidman será un ataque contra Espirito Santo, al que acusará de haber sido consciente del fraude —tenía cuatro ejecutivos en la junta directiva de Bankest— y, por tanto, cómplice.
El fin de E.S. Bankest
Espirito Santo y Bankest Capital se unieron en 1998 para constituir E.S. Bankest, una sociedad dedicada a comprar facturas de otras compañías.
BDO Seidman no reflejó ninguna anomalía en sus auditorías. Espirito Santo asegura que esa aparente salud financiera de E.S. Bankest le llevó a conceder a la compañía un préstamo de 104 millones de euros y una línea de crédito de más de 22 millones de euros.
Al menos nueve directivos de E.S. Bankest participaron en los hechos. Su entonces presidente ha sido condenado a 20 años de prisión.
El nuevo veredicto determinará el destino de BDO.
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